CONTROL DE EFICACIA DE ADIRO Y CLOPIDOGREL (PLAVIX)
Estudios EspecialesEl uso de fármacos antiagregantes en el tratamiento y en la prevención de trombosis y embolia arterial ha cambiado la evolución de estos procesos que son, por otra parte, la causa de enfermedad grave y mortalidad más común en los occidentales (infarto de miocardio, isquemia cerebral, demencia de origen vascular, insuficiencia renal, etc.)
Los fármacos más utilizados son sin duda la Aspirina a bajas dosis de 100 mg al día (Adiro 100) y el Clopidogrel (Plavix).
Ambos fármacos han contribuido de una manera notable a cambiar el curso de estas patologías.
Su uso está ampliamente extendido, sobre todo en personas de más de 50 años de edad, sin embargo lo que es poco conocido y a la vez un serio problema a tener en cuenta, es que no siempre estos fármacos van a ser eficaces o cuando menos no lo son para todo el mundo.
En ambos medicamentos se han descrito un determinado número de personas que son insensibles al tratamiento, en la mayor parte de los casos por razones genéticas.
Esta falta de efecto (conocida como “resistencia al fármaco”), no es especialmente importante en el caso de la Aspirina o el Adiro en los que está establecido una resistencia en sólo el 5% de los pacientes que lo reciben, como en el caso del Clopidogrel que en nuestro entorno alcanzó unos niveles de resistencia o ausencia de respuesta al medicamento del 37%.
Es decir, de cada tres pacientes tratados, en uno el Clopidogrel no funciona o lo hace inadecuadamente.
Esta falta de respuesta al tratamiento es un serio problema terapéutico, y es extremadamente conveniente conocer la sensibilidad individual frente al fármaco, de tal forma que en caso de ineficacia pueda optarse por una terapéutica alternativa.
En la actualidad existe una serie de pruebas demostradamente eficaces a la hora de establecer si un paciente es sensible al Clopidogrel o a la Aspirina, o por el contrario presenta resistencia.
En nuestro laboratorio hemos establecido los test denominados Multiplate y el Verify Now, que determinan con un alto nivel de precisión la eficacia del fármaco.
Son análisis simples y de un costo razonable, que solo es preciso realizar en una ocasión.
El resultado es de una enorme utilidad, tanto para el paciente como para el médico a la hora de tomar decisiones.