¿Debemos tomar magnesio como suplemento?
NoticiasUno de los editores científicos históricos en medicina (Jama, Medscape) el profesor George Lanberh, en un artículo de divulgación y sin más pretensiones científicas que la de hacer un comentario y una recomendación, habla sobre su decisión de tomar magnesio en estos últimos años.
El magnesio un metal muy ligero, es el número 11 en abundancia en el cuerpo humano. Sus iones son esenciales para todas las células, interactúa con fosfatos como el ATP, y cientos de enzimas requieren magnesio para funcionar.
¿Cuál es el nivel normal de magnesio? Imagino que usted no lo sabe pero no se preocupe mucho por ello.
La determinación de niveles de magnesio en sangre no está perfectamente relacionada con los niveles reales en el cuerpo humano.
Así como para el calcio los niveles en suero ofrecen una buena idea de si el cuerpo tiene bastante, con el magnesio no es lo mismo. Aproximadamente el 99% se localiza en huesos, músculos y tejidos blandos. Sólo un 1% es extracelular, de modo que los niveles plasmáticos o séricos de magnesio sólo suministran una idea aproximada de cuál es nuestro nivel real de magnesio. Hasta el punto de que una disminución de los niveles séricos de magnesio no significa necesariamente una hipomagnesemia, así como tampoco unos niveles normales en sangre excluyen de una manera absoluta una depleción de los almacenes.
Esta dificultad en la determinación de niveles de magnesio dificulta el poder determinar quién va a beneficiarse realmente de un aporte suplementario en la dieta.
El magnesio es un mineral esencial comprometido en más de 300 sistemas enzimáticos vitales controlando músculos, nervios, huesos, proteínas, glucosa y metabolismo energético. El magnesio es realmente muy importante.
«La ingesta diaria recomendada de magnesio varía según la edad y el género, pero 400 mg es una buena cifra para adultos. Los riñones se encargan de excretar unos 120 mg al día. Desde 1960 hemos conocido que el consumo de alcohol incluso en cantidades modestas, cuadriplica la excreción de magnesio. Además muchos fármacos como los inhibidores de la bomba de protones (Omeprazol, Pantoprazol) pueden disminuir los niveles corporales de magnesio.
El déficit de magnesio ha sido culpado de casi todo: hipertensión, déficit de atención, ansiedad, mareos, síndrome de piernas inquietas, piedras en el riñón, infarto de míocardio, arritmias, cefaleas, síndrome premenstrual, fibromialgia, dolor físico, osteoporosis, enfermedad de la altura, diabetes, fatiga, debilidad y otras enfermedades. ¿Esto es cierto? No lo sabemos, dada la naturaleza vital del magnesio en tantas funciones celulares podría ser verdad, pero con certeza no lo sabemos.
El calcio y el magnesio interactúan en inumerables caminos.
No se han hecho grandes estudios sistemáticos de cuál es la situación de los depósitos corporales de magnesio aunque en el 2009 la OMS público un informe que establecía que el 75% de los americanos consumía menos magnesio del que necesitaba. Algunos incluso han dicho que hay un déficit de magnesio nacional. Por supuesto que las enfermedades mencionadas son muy comunes, por lo que en mi opinión los institutos nacionales de salud o centros para control de enfermedades y su prevención deberían realizar un serio trabajo para establecer el status de los depósitos de magnesio en la población. Y desde aquí hago una llamada para ello. A lo largo de mi vida profesional yo he defendido el valor de una dieta adecuada en oposición a la sobreutilización de suplementos nutricionales que son innecesarios, caros, y posiblemente peligrosos. Pero dado que la dieta típica ha evolucionado hacia las comidas rápidas y procesadas, mi actitud ha cambiado. Comidas con alto contenido en magnesio incluyen espinacas, guisantes, pescados grasos, lentejas, legumbres, aguacate yogurt, plátano, frutos secos, chocolate negro. Y se puede disponer en muchísimos sitios y farmacias de preparaciones de magnesio diversas que varían en su absorción y biodisponibilidad. Dado que no podemos identificar bien el déficit, el consejo es que si tiene alguno de los síntomas descritos en la lista, lo mejor que se puede hacer es incluirlo en la dieta y ver qué ocurre.
En principio la recomendación de una ingesta de 300 o 400 mg diarios no acarrea ningún problema. Lo máximo que puede ocurrir con el resto de magnesio es una mayor facilidad para ir al baño y un cierto estado de relajación, por lo que es conveniente tomarlo por la noche. Una intoxicación es muy improbable porque el riñón elimina eficazmente el exceso.