ESTUDIO NO INVASIVO EN SANGRE MATERNA PARA LA DETECCIÓN DE TRISOMÍAS DE LOS CROMOSOMAS 21, 13 y 18
Las aneuploidías de los cromosomas 21, 13 y 18 son las alteraciones cromosómicas más frecuentes que se pueden detectar prenatalmente. Hasta ahora el estudio prenatal de estas aneuploidías se ha realizado a partir de muestras obtenidas por amniocentesis, cordocentesis o biopsia de vellosidad corial. Sin embargo todas estas técnicas invasivas incrementan el riesgo de pérdida fetal por lo que, habitualmente, se realizan sólo en aquellos casos en los que existe un alto riesgo de anomalías fetales.
Se estima que aproximadamente un 10% del ADN libre circulante en plasma materno es de origen fetal (Handley D et al. Expert Rev Obstet Gynecol (2010) 5(5):581-590). El espectacular avance de las nuevas técnicas de secuenciación masiva ha permitido desarrollar un método para detectar específicamente alteraciones cromosómicas numéricas de la muestra fetal directamente en sangre materna.
A partir de una muestra de sangre materna se secuencian millones de fragmentos de ADN (fetal y materno) y se determina el número de secuencias específicas de cada cromosoma. Las secuencias de la muestra se alinean y se comparan con los datos de secuenciación de un ADN humano de referencia y, mediante un complejo análisis bioinformático, se genera un “z-score” que representa el número de desviaciones estándar de la media del ADN de la muestra analizada respecto del ADN de referencia (Chiu RW et al. Trends in Genetics (2009) 25(7):324-331). En aquellos embarazos en los que el feto porte una trisomía, el número de fragmentos correspondientes al cromosoma afectado estará incrementado.
Todos los estudios de validación publicados hasta el momento han demostrado la alta fiabilidad de esta prueba no invasiva, que presenta una tasa de detección de trisomías fetales para los cromosomas 21, 13 y 18 superior al 99% y un porcentaje combinado de falsos positivos inferior al 2%.
En el caso de la patología fetal más frecuente, la trisomía del cromosoma 21, la tasa de detección es cercana al 100% con una especificidad del 97,9%.
Resumen de los datos obtenidos en los estudios de validación publicados:
Sensibilidad Especificidad
Trisomía 21 100% 97,90%
Trisomía 13 100% 98,90%
Trisomía 18 91,90% 98%
Benn P et al. Ultrasound Obstet Gynecol (2012) 39:127-130
Chiu RW et al.BMJ (2011) 342:c7401
Chen EC et al. Plos ONE (2012) e21791
NUESTRO ESTUDIO ESTÁ AVALADO POR PRESTIGIOSAS INSTITUCIONES CIENTÍFICAS
En fecha muy reciente, los comités de Genética del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynaecologists – ACOG) y de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (Society for Maternal-Fetal Medicine – SMFM) han hecho público un comunicado conjunto en el que recomiendan ofrecer el estudio no invasivo de ADN fetal en sangre materna a todas las madres gestantes que presenten un riesgo elevado de aneuploidías y a todas aquellas con resultados de cribado positivos en el primer o segundo trimestre (Committee opinion no. 545: Noninvasive prenatal testing for fetal aneuploidy. Obstet Gynecol 2012 Dec:;120(6):1532-1534).
Estimación del riesgo de síndrome de Down en mujeres con resultado de cribado positivo tras un Estudio Prenatal No Invasivo:
Riesgo “a priori” mediante Riesgo final tras un Estudio Prenatal No Invasivo
cribado convencional Positivo Negativo
1:100 1:1 1:11.000
1:270 1:1 1:30.000
Benn P et al. Ultrasound Obstet Gynecol (2012) 39:127-130
Se considera que existe un riego elevado de aneuploidías en aquellas madres gestantes que cumplan uno o varios de los siguientes requisitos:
• Edad materna avanzada (más de 35 años)
• Sospecha ecográfica de aneuploidías
• Historial previo de embarazo con trisomía
• Resultados positivos de cribado prenatal del primer o segundo trimestre
• Existencia de traslocaciones Robertsonianas balanceadas en los progenitores que impliquen a los cromosomas 13 o 21.
Independientemente de los factores de riesgo, esta prueba está indicada en todos aquellos casos en los que exista ansiedad materna. También recomendamos la realización de pruebas no invasivas en los casos de Fertilización in Vitro como alternativa sin riesgo y mayor coste/beneficio al cribado preimplantacional y la amniocentesis de control.
Asimismo es imprescindible un adecuado asesoramiento genético a la paciente en el caso de un resultado positivo así como que el laboratorio que realice la prueba no invasiva pueda facilitar un servicio de confirmación de resultados mediante técnicas invasivas (QF-PCR, FISH o cariotipo en líquido amniótico).