OBESIDAD
Los avances tecnológicos recientes han permitido la identificación de gran parte de los genes implicados en el desarrollo de la obesidad.
Para el estudio realizamos un panel que incluye 16 polimorfismos de 6 genes de obesidad, lo que supone un total de 324 genotipos posibles.
Los resultados de este panel permiten adecuar el tratamiento a la carga genética del paciente e incrementan la adhesión del mismo al tratamiento, aumentando la posibilidad de éxito terapéutico.
El panel permite al especialista conocer datos tan variados como, si el paciente padece un trastorno de la saciedad, una incapacidad para metabolizar correctamente los hidratos de carbono, una incapacidad para metabolizar correctamente las grasas, o una pobre respuesta al ejercicio físico.
Los resultados se entregan acompañados de un informe orientativo en cuanto a medidas dietéticas y farmacologicas.
Los polimorfismos estudiados son los siguientes:
Polimorfismo (PLM)INSIG2 : Asociado a un mayor índice de masa corporal,
Plm cercano al gen del receptor de la Melanocortina 4(near MC4R): Confiere un incremento de un 30% de padecer obesidad.
Plm del gen del receptor ADRENERGICO 2 (ADRB2): Las personas que lo presentan, si consumen dietas muy ricas en hidratos de carbono tienen menos capacidad de utilizar los depósitos de grasa como fuente de energía durante el ejercicio.
Apolipoproteina A-V (APOAV): Sus portadores sometidos a dietas muy bajas en grasa pierden más peso y más rápidamente que los no portadores.
Plm de la proteína G (GNB·): Tenerlo produce un riesgo 6 veces superior de desarrollar sobrepeso; pero es sensible al ejercicio regular.
Pml del gen de la Demetilasa: Su presencia supone un riesgo de desarrollar obesidad mayor de un 70%. relacionado con los hábitos alimenticios y con las rutas de la saciedad.
Asimismo estos test permiten predecir la respuesta del paciente obeso a determinados fármacos.
Este conjunto de datos ayudan al especialista elegir una dieta más adecuada, establecer objetivos realistas y además un mayor cumplimiento por parte del paciente dado que comprende mejor la naturaleza de su problema.
Un estudio presentado en el American Heart Association en Marzo de 2010, por investigadores de la Universidad de Stanford avala la pérdida de peso y la mejora de los parámetros metabólicos, cuando el tratamiento dietético es compatible con el genotipo individual.